M-Sport ya tiene ventaja de cara a Gales

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M-Sport está logrando grandes avances en los test previos al Rallye de Gales, próxima prueba del Campeonato Mundial de Rallyes. Según un análisis hecho por varios expertos en la prueba británica, los Ford Fiesta WRC se presentan como la fuerza a batir, yendo a un ritmo superior al de los Hyundai i20 Coupé WRC, sus rivales más cercanos en la pelea por el título este año.

En un principio no es de extrañar ya que fue en este tipo de carreteras en el que fue desarrollado el coche durante la segunda mitad de 2016, con pilotos como Ott Tänak, Henning Solberg o Elfyn Evans – Sébastien Ogier llegó al equipo ya en el mes de diciembre, a pocas semanas del inicio del año en Monte-Carlo. Además, es la prueba de casa del equipo de Cumbria por lo que conocen bien el terreno y cómo reglar el coche para los bosques de la zona de Myherin.

Tal como se puede leer en el medio Motorsport News, los periodistas Colin Clark y David Evans y el coordinador del itinerario Andrew Kellitt fueron a ver tanto los test de M-Sport como los de Hyundai (los de Toyota se realizaron más tarde mientras que Citroën decidió probar en los bosques de Mazamet, al sudoeste de Francia). En concreto, estos test se centraron en las carreteras que se sitúan entre Bala y Clocaenog, un enclave mítico tanto en el Rallye de Gales como en otras pruebas del campeonato británico.

La manera en la que Ogier ha estado rodando en los test demuestra que ya van al límite: pese a lo resbaladizas que son las curvas, son capaces de pasar en tercera o cuarta por zonas en las que hay troncos apilados a pocos centímetros de la trazada. El Fiesta WRC y el campeón mundial son candidatos a la victoria o al podio, lo que podría darles el quinto título antes de llegar al final de temporada en Australia.

En cambio, el equipo de Alzenau ha tenido más dificultades: en la primera jornada, cuando rodaba Neuville, se hicieron cinco pasadas antes de que el coche se parase por problemas mecánicos. Al día siguiente llegó Andreas Mikkelsen con un coche en el que se veía claros síntomas de sobreviraje e inestabilidad en la salida de las curvas, siendo el i20 Coupé WRC un coche mucho más nervioso y difícil de controlar que el Fiesta WRC.

El Yaris WRC es rápido en tierra, pero a lo largo del año el coche construido por el equipo de Malcolm Wilson no sólo le ha superado, sino que se ha visto más constante. En lo que se refiere al C3 WRC, ya se conoce lo nervioso que puede ser sobre todo en lo que se refiere al tren trasero sobre tierra. El equipo francés pensaba entrenar en Gales, pero según medios británicos como Motorsport News decidieron quedarse en Francia al observar los costes de cerrar una carretera en los bosques de la zona.