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Hace unos días sacaban a la luz su nuevo Ford Fiesta R2T -unidad que dará color a la categoría JWRC- y abrían la puerta a más novedades en su plantel de vehículos. Aunque la marcha de Ogier del equipo en el mundial les ha dejado en una delicada situación, Malcolm Wilson no pierde la esperanza y sigue trabajando para mantener la presencia de su empresa en la máxima categoría de los rallyes.
Ayer mismo empezaron a rodar de cara a Monte Carlo y lo han hecho con solo un piloto: Teemu Suninen. Sin desvelar el resto de nombres que le acompañarán, Wilson sí ha mostrado un interés público por: Evans, Breen o incluso Loeb, aunque para materializar todo ello, tendrán que reducir costes y atar a un patrocinador con el que el equipo británico ya negocia.
Aún así, el propio Wilson ha confirmado al medio Autosport que ya preparan novedades en cuanto a su Ford Fiesta RS WRC. Para marzo, esperan poder poner en liza un nuevo paquete aerodinámico, mientras que también en los próximos meses pondrán en sus vehículos varias mejoras mecánicas que le permitirán no perder el hilo conductor en la batalla por el WRC más abierto de las últimas décadas.
Por si todavía fuese poco, también trabajan en el que será el nuevo Ford Fiesta R5. Tras varios meses de diseño y trabajo de oficina, estas semanas han puesto un primer prototipo en tramo, esperando que los resultados obtenidos cumplan con las expectativas. Mientras el resto de marcas buscan protagonismo en la categoría R5, M-Sport, con más de trescientas ventas en su anterior unidad, quiere recuperar el liderato de la misma.
Pese a la incertidumbre que rodea los planes del equipo británico para el WRC 2019, en los talleres de Cumbria y Cracovia no ha cesado la actividad con el objetivo de mantener un protagonismo absoluto en todas las categorías. Las mejoras en su WRC, así como el trabajo de campo en su nuevo R5 y la puesta en el mercado del también nuevo Ford Fiesta R2 les mantiene en el ojo del huracán.