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En pleno verano, el campeonato del mundo de rallyes se prepara para plantar cara a una de sus citas más imponentes, pero a la vez también más especiales. Hablamos del Rallye de Finlandia, que esta temporada cumple nada más y nada menos que sesenta y siete años de vida. Sus peculiaridades hacen de su preparación previa todo un reto para los equipos.
Los saltos y las velocidades vertiginosas que allí se alcanzan, obligan a los participantes a obtener una buena confianza antes de enfrentarse a sus tramos, ya que a lo largo de todo el recorrido, los pilotos muy pocas veces levantan el pie derecho del acelerador. Así pues, tras el Rallye de Polonia, todos ellos han estado realizando varias jornadas de test sobre este terreno.
Como no podía ser de otra manera, el equipo británico M-Sport –líderes del mundial de marcas y de pilotos- también han hecho acto de presencia en el norte de Europa, donde están preparando a conciencia una ronda vital para el devenir del campeonato. Hasta allí, para trabajar con todos sus pilotos, han desplazado una unidad que ya es historia viva de nuestro deporte.
Se trata del chasis número dos del Ford Fiesta WRC 2017, unidad con la que Sébastien Ogier disputó, entre otras pruebas, el Rallye de Monte-Carlo. En las carreteras del Principado, el actual campeón lograba su primera victoria del año, así como romper la sequía que venía atravesando el equipo de Malcolm Wilson. Y por si todavía fuese poco, esta es la primera unidad en vencer con la nueva normativa.
Actualmente, el equipo M-Sport está utilizando esta unidad para completar varias jornadas de test, luego de que el piloto francés haya disputado con ella cinco carreras, sumando cuatro pódiums y una victoria. Quien sabe si algún día, fotografiaremos esta unidad en algún museo o exposición que narre parte de la historia de nuestro deporte. Cierto es que, hasta el momento, a esta unidad todavía le queda mucho trabajo.