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El máximo responsable del equipo M-Sport Malcolm Wilson ha admitido que carece de los recursos económicos necesarios para afrontar al completo la temporada 2016 del Campeonato Mundial de Rallyes. Como constructor oficial, al equipo se le exige participar en las catorce pruebas del calendario, incluyendo carreras con un amplio gasto logístico como China o Australia.
Durante casi un mes M-Sport ha retrasado su inscripción (al contrario que Volkswagen o Hyundai) debido a motivos económicos, pues además del gasto de las catorce pruebas (con dos coches en cada prueba) la inscripción viene en conjunto con una tasa de más de 310.000 euros. Pese a contar con pilotos que no ostentan un gran panaché en la actualidad como Eric Camilli, la falta de apoyo oficial dinamita las posibilidades del equipo para luchar en igualdad de condiciones contra sus principales rivales en el WRC.
“Que no se me malinterprete, estamos trabajando a fondo para conseguirlo, pero de momento nada ha cambiado. No tenemos el presupuesto para las catorce pruebas, así que no puedo confirmar que vayamos a estar en todas. Hemos tenido una reunión y hemos hecho el planning de test, pero sólo para los seis primeros meses. Después tenemos que ver cómo vamos (en el campeonato) y lo que tenemos que hacer en el coche nuevo. El coche nuevo ha de ser la prioridad”, aseguró Wilson según el medio británico Autosport.
Con estas últimas palabras, el máximo responsable del preparador de Cumbria ha dejado clara la intención de centrar los esfuerzos en el modelo de 2017, de manera similar a como ha hecho Citroën Racing. En este estado Wilson tiene ante sí una de las temporadas mundialistas más complicadas, pues sin un patrocinador principal que apoye su causa la lucha contra los gigantes se torna cada vez más complicada.