Varios pilotos del Campeonato Mundial de Rallyes se han pronunciado en contra de los saltos artificiales como los que se colocaron al final de la primera etapa del Rallye de Cerdeña. Debido a estos saltos hubo varios abandonos, como el de Ott Tänak cuando estaba situado en tercera posición por detrás de Sébastien Ogier y Thierry Neuville, un abandono que afecta de manera notable a las opciones por el título del estonio.
Este salto estaba colocado en el tramo de Monte Baranta, en concreto en mitad de una recta larga. Tänak tomó el salto a toda velocidad al igual que el resto de pilotos, pero al aterrizar chocó de morro contra el suelo (debido a la propia inclinación del salto), destrozando el radiador de su Yaris WRC. El propio Ogier fue bastante directo en relación a esta problemática.
“Estamos todos los pilotos de acuerdo, no es inteligente hacer estos saltos artificiales cortos en mitad de una recta larga. No tengo nada en contra, me encantan los saltos y pueden poner todos los que ellos quieran, pero que sean progresivos y no que la rampa sea tan corta y pronunciada. Vamos en sexta a fondo, es una estupidez. Es malo para los World Rally Cars, pero no querría hacerlo montado en un R5”, aseguró Ogier según el medio Motorsport.com.
Este detalle de los R5 quedó probado en ese mismo tramo cuando Gaurav Gill, a los mandos de un Fiesta R5, tuvo un accidente después de haberse enfrentado al mismo obstáculo. El máximo responsable de M-Sport Malcolm Wilson propuso unas guías para construir este tipo de elementos, siendo un ejemplo viable el que creó Tommi Mäkinen para su hospitality en el tramo de Ouninpohja en Finlandia.
“Se puede ir a fondo en ese salto, tiene buen aspecto y no daña al coche porque lo hicimos sin una rampa corta. No tiene sentido hacer algo que no sea natural y sólo sirva para romper cosas. Para Ott, la suspensión quedó acabada tras este salto. ¡Es que ni aterrizó con las ruedas, aterrizó con el amortiguador!”, declaró Mäkinen.
Por otro lado, en el medio luso Autosport se recogen también declaraciones acerca de las chicanes que tantos problemas han dado en rallyes como México o Portugal – pese a que en Cerdeña no había ninguno de estos en el itinerario. Queda patente que o bien se busca un sistema más fijo para imponer penalizaciones si alguien se salta o golpea las chicanes o se busca un método nuevo para que las chicanes se queden en el mismo sitio en caso de colisión.