Eran auténticos monstruos de competición. Si inicialmente dabar unos 350-380 CV, más o menos la potencia de los WRC+ actuales, nntes de que la FIA los prohibiera por razones de seguridad tras gravísimos accidentes, estos monstruos indomables llegaron a ofrecer 600, incluso hay quien habla de 650 CV, de potencia, para un peso de poco más de 900 kg.
Sin ayudas electrónicas, con neumáticos, suspensiones y transmisiones no tan evolucionadas como ahora, un 25% más ligeros que los actuales y un 70% más potentes. mantener estos monstruos en la carretera o pista era una obra de arte que sólo los mejores pilotos del momento conseguían.
Ahora, un aficionado americano saca a subasta seis de estos coches, junto con un Lancia Stratos. La peculiaridad es que los ejemplares ofrecidos no han corrido nunca, son las versiones ‘stradale’ o de carretera, para uso ‘civil’. Las reglas de la FIA establecían que debían fabricarse un número determinado de ejemplares para poder homologar los coches.
En la lista tenemos un Lancia 037, un Lancia S4, un Audi Quattro S1, dos Ford RS200 (uno de primera generación y otro evolution) y un Peugeot 205 T16 además del Lancia Stratos Stradale.
No están todos los modelos de Grupo B que homologó la FIA. Falta el primer Audi Quattro (de mayor longitud y batalla que el S1), los R5 Turbo de Renault, el MG Metro y el Citoën BX 4x4, que fue un fiasco y de vida efímera.
El precio de cada ejemplar está por ver. Bonhams los subastará en Carmel (California) el 18 de agosto.