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Los equipos del Campeonato Mundial de Rallyes y la FIA han tenido una reunión para decidir si el Volkswagen Polo WRC 2017 puede participar en el futuro durante la mañana del jueves diecinueve de enero. No obstante, en la reunión – de apenas media hora de duración – no se ha llegado a ninguna decisión clara dado que los equipos no se han puesto de acuerdo.
Andreas Mikkelsen ha comunicado de manera reiterada sus intenciones de conseguir que la FIA homologue el Polo WRC 2017, volviendo así a la categoría máxima tras quedarse sin asiento oficial. Nasser Al-Attiyah también lo intentó antes del inicio del año, pero el catarí junto con su gobierno ha decidido postergar estos planes para la temporada 2018.
Ahora bien, a día de hoy se trata de un coche fuera de la ley del WRC: sin completar el proceso de homologación, es un coche privado que no se somete ni a los días de test de límite. Tampoco cuenta con el número máximo de piezas por temporada que exige el reglamento técnico al año, por lo que si corriera tal cual tendría una ventaja que desequilibraría la competitividad entre los World Rally Cars.
Más aún, en la normativa se estipula que debe haber dos unidades en todos los rallyes del año: Mikkelsen ha asegurado que quiere correr con un solo coche y de manera parcial, contraviniendo la normativa de manera evidente. Aquí se esconden también razones políticas, pues los equipos prefieren pelear entre marcas que contra constructores privados además de que ellos han invertido miles de euros en inscribirse, mientras que un equipo privado se ahorraría una gran cantidad si entrase como propone el noruego.
De los cuatro equipos, el único que recibe al Polo con los brazos abiertos es Toyota Gazoo Racing. Tommi Mäkinen considera que sería mejor para el campeonato, de lo que pueden ofrecer a los fans de todo el mundo, añadiendo al WRC más interés y más valor – cuando Mäkinen estuvo activo como piloto llegó a haber hasta siete marcas compitiendo al mismo tiempo.
Citroën Racing y M-Sport, por su parte, tienen varias dudas acerca de las condiciones de la situación, considerando que en media hora no se puede tomar una decisión de tal calibre. Hyundai Motorsport se atiene a las reglas, según recoge el medio Rallye Magazin.
Por su parte, el director de rallyes de la FIA Jarmo y Mahonen va a intentar comentar el asunto con Volkswagen para arrojar más luz sobre el asunto, teniendo como objetivo una segunda reunión con los equipos después. Sólo entonces se sabrá si el Polo WRC 2017 tiene esperanzas o será, para siempre, el arma definitiva que nunca se desenfundó.