Sébastien Loeb ha confirmado que Citroën Racing está avanzando en la dirección correcta con el desarrollo de su Citroën C3 WRC, con el que correrá en el Rallye de México después de más de tres años sin pisar una prueba del Campeonato Mundial de Rallyes. El nueve veces campeón mundial ha observado una mejoría en el manejo del coche con respecto a la primera vez que se subió en él en agosto de 2017.
El C3 WRC contaba con una debilidad importante en el comportamiento de las suspensiones, pues mostró ser demasiado radical y eso llevaba a que fuera impredecible e inestable para los pilotos de la marca de los dos chevrones (Kris Meeke, Craig Breen y Stéphane Lefebvre). Pese a ello, el equipo continúa dando pasos al frente, siendo una muestra de ello el segundo puesto que fue capaz de conseguir Breen en el Rallye de Suecia.
“El coche parece ser más fácil de conducir desde que lo probé el año pasado, el feeling es mejor. No he hecho grandes cambios para adaptar el coche a mi estilo. El coche parece ser muy bueno y el motor funciona muy bien. Hace seis meses que no hago un tramo de tierra en un WRC y seis años que no he estado en México, es lo único que me preocupa”, aseguró Loeb según Autosport.