Lo que el viñedo se llevó
Pese a las grandes actuaciones de nuestros pilotos españoles, ninguno pudo acabar el Rallye de Alemania
El Rallye de Alemania ha supuesto un cierto varapalo para los pilotos españoles inscritos, dado que ninguno ha podido acabar la prueba del Campeonato Mundial de Rallyes. La actuación de ellos ha hecho soñar a fans de todo el país, aunque por desgracia ninguno ha logrado llegar hasta el podio final en Bostalsee.
Tras los abandonos de Nil Solans/Miki Ibáñez y José Antonio Suárez/Cándido Carrera en la categoría WRC2, toda la responsabilidad recaía sobre los hombros de Dani Sordo y Carlos del Barrio. En la segunda etapa estuvieron espectaculares, logrando varios scratch (dos de ellos en las dos pasadas por el temible Panzerplatte) y situándose en segunda posición absoluta del rallye, batallando ante pilotos como Jari-Matti Latvala, Thierry Neuville o Esapekka Lappi.
No obstante, en la última etapa había que arriesgar y el riesgo les jugó una muy mala pasada. En una curva de izquierdas con mucha suciedad sacada al exterior su Hyundai i20 Coupé WRC patinó y se fue contra unos viñedos, dañando el frontal y el parabrisas. Lograron terminar el tramo, pero con más de un minuto perdido y sin visibilidad por tener la luna delantera rota.
Trataron de hacer todo lo posible, pero además del parabrisas el radiador del coche estaba dañado y la temperatura estaba subiendo a niveles peligrosos para el propulsor. La decisión fue la de abandonar, poniendo un triste final a una gran actuación, una de las mejores películas con la dupla cántabra como protagonista – su próxima aparición será en el Rallye Barum antes de afrontar el RallyRACC en octubre, el último rallye que tienen programado este año en el WRC.
Por otro lado, Borja Rozada logró terminar el rallye en novena posición dentro de la categoría WRC2 junto a su piloto Benito Guerra, arañando dos puntos más para el campeonato en un rallye donde puntuar se antojaba difícil con casi una veintena de rivales. La dupla de Motorsport Italia no estuvo al ritmo de cabeza (como sí estuvo Solans antes de su abandono) pero logró llegar hasta el final.
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