Llandudno ha sido confirmada como la nueva sede del Rallye de Gales, una de las pruebas claves dentro del Campeonato Mundial de Rallyes. La localidad turística, situada junto al mar al norte del país, tomará el relevo de Deeside para albergar la caravana mundialista, así como la ceremonia de salida y el podio.
El año pasado Llandudno tuvo una parte destacada dentro del itinerario dado que fue el lugar donde se celebraba el último tramo del rallye, un tramo que destacaba al ser un recorrido sobre asfalto en un rallye de tierra y barro que discurre por los legendarios bosques de Myherin. Además, el año pasado fue el primero en el que se utilizaron carreteras públicas cortadas, aprovechando una nueva normativa que se aprobó durante 2017.
De este modo, la ciudad turística – con una gran cantidad de complejos hoteleros para albergar los equipos del WRC así como a los aficionados que se desplacen hasta allí – toma el relevo de Deeside, pues en los últimos años las asistencias se elevaban junto a la planta de motores de Toyota (para vehículos de producción en serie). Antes de Deeside, el Rallye de Gales tenía su hogar en Cardiff.
“Motorsport UK (organizador del rallye) está encantado de poder traer todo el ambiente y el prestigio del parque de asistencias del Campeonato Mundial de Rallyes a Llandudno y crear una fan zone interactiva en el centro del pueblo; pero al mismo tiempo debemos darle las gracias de todo corazón a todos los de Toyota – así como nuestros socios locales en Deeside - por desempeñar un rol vital en ayudarnos a restablecer la prueba británica como uno de los verdaderos clásicos en el calendario del WRC”, declaró Hugh Chambers, jefe ejecutivo de Motorsport UK.