La organización del Rallye de Gales está considerando la posibilidad de trasladar la sede de Deeside a Llandudno para la edición de 2019. Llandudno, ubicada a los pies del océano, es el lugar donde acabó el rallye este año, con victoria de Sébastien Ogier sobre Jari-Matti Latvala y Esapekka Lappi en un atípico final con un tramo urbano sobre asfalto en una prueba caracterizada por su tierra y barro en los bosques de Myherin.
La ubicación actual del parque de asistencias está en el parque industrial de Deeside, en concreto una explanada junto a la fábrica de Toyota en Gales (donde se fabrican sistemas híbridos para sus modelos de producción en serie). Es una explanada pedregosa sin asfaltar, tomando parte de la fábrica de la marca nipona.
Un aspecto muy a favor de Llandudno es la gran cantidad de hoteles con los que cuenta a su alrededor, suficientes para hospedar las miles de personas que se mueven a un fin de semana de un rallye del mundial. Deeside también tiene estas facilidades en un radio de no muchas millas a la redonda, aunque en menor grado – también se vio afectado por el incendio que destruyó el hotel Gateway to Wales el pasado mes de diciembre, situado a tan solo unos minutos del parque de asistencias actual.
Además de montar el service en Llandudno, según el medio Autosport se está considerando hacer la salida ceremonial en grandes ciudades cercanas como Liverpool o Manchester, pudiendo celebrar incluso un tramo súper especial en la tarde del jueves de manera similar a como se hace en el RallyRACC con el primer tramo en la Plaza de España y Montjuic. Hasta ahora, el primer tramo del rallye ha sido la súper especial en el hipódromo de Tir Prince.