Jari-Matti Latvala ha sido víctima de los problemas eléctricos de su Toyota Yaris WRC cuando lideraba el Rallye de Finlandia, su prueba de casa (y la de su equipo) en el Campeonato Mundial de Rallyes. El motor de su montura se ha parado de repente mientras se encontraba recorriendo la segunda pasada por el tramo de Ouninpohja.
Durante la primera etapa el piloto del dorsal número 10 se veía al frente de la prueba frente a un rival inesperado: su compañero de equipo Esapekka Lappi. Los dos estuvieron tirando durante todo el día, repartiéndose los scratch a medida que se iban alejando del pelotón perseguidor, liderado por Teemu Suninen y el tercer Toyota de Juho Hänninen.
Después de haber recuperado la primera posición en la segunda etapa de la prueba, el ritmo de caía para el primero de los Yaris WRC, alejándose poco a poco a Lappi, Suninen y Hänninen. En el TC-19 estaba superando por 3,5 segundos a Hänninen cuando se detuvo su coche por un problema repentino, el cual le dejó fuera de contención por la victoria.
Hasta ese momento había sido un rallye idílico para el equipo, pues sus tres coches estaban en las tres primeras posiciones. Además, con esta victoria Latvala se hubiera reenganchado a la pelea por el título, acercándose tanto a Sébastien Ogier como a Thierry Neuville. Ogier, que también tuvo que retirarse, le dedicó este mensaje al que fuera su ex compañero de equipo en Volkswagen.