Jari-Matti Latvala salió del Rallye de Cerdeña indignado con aspectos de seguridad y comunicación por radio del Campeonato Mundial de Rallyes. Según sus propias declaraciones – recogidas por diversos medios como Rallye Magazin o Autosport – está dispuesto a saltarse la normativa si lo cree necesario para garantizar la seguridad tanto suya como de los espectadores.
Durante la prueba italiana, en concreto en la primera pasada por Monte Lermo, se encontró detrás del Ford Fiesta WRC privado de Mads Ostberg, quien acababa de pinchar un neumático. Pese a que estaba estorbándole con todo el polvo, el noruego estaba pilotando a toda velocidad y Latvala tuvo que mantenerse por detrás hasta el final del tramo más largo de todo el rallye, justo en el momento en el que estaba peleando por la victoria.
Nada más llegar al tramo, estaba tan indignado que llegó a decir que si volvía a darse esta situación era capaz de abandonar el campeonato, pues su visibilidad se vio muy reducida con todo el peligro que ello supone. También quería que le devolvieran el tiempo perdido (como ocurrió con Thierry Neuville en Portugal cuando se encontró con el propio Latvala después de que este tuviera un accidente al final de la primera etapa), pero los comisarios no lo hicieron ya que Ostberg iba a ritmo normal.
“En el futuro me la voy a jugar, voy a llamar a mi equipo (la normativa permite que el equipo se comunique con el piloto pero no al revés), esto es un asunto de seguridad. Tuve que arriesgarme muchísimo en el polvo y si cometes un error en estas condiciones ya no es sólo para mí, es que se está poniendo también en riesgo a los espectadores”, declaró Latvala.
“Llegué a una intersección y había un comisario en la carretera corriendo porque no esperaba que yo estuviera allí. Esto no es bueno. Que Mads no tenga radio no es lógico y esto ha de ser solucionado. Desde el punto de vista de la seguridad todos deben poder comunicarse, ya sean pilotos oficiales o privados”, añadió.