El finlandés ganador de su prueba local en 2017 afronta su primer año en Citroën como una época de aprendizaje de cara a luchar por el título con el C3 en 2020. Lappi quiere aprender de su compañero Ogier todo lo necesario para convertirse en un piloto ganador.
"No creo que sea mi año para pelear por el título, todavía necesito un poco más de experiencia en algunos rallyes. Este año se trata más de aprender y comprender mejor el panorama general .Intentaré aprender algo de Seb, cómo se adapta a las cosas, su estrategia y cómo se comporta durante los fines de semana. Él es el campeón. Tal vez para mí 2020 sea una historia diferente", comentaba Lappi en declaraciones a wrc.com
Sobre el rendimiento del C3 el finlandés mostró su sorpresa por el pobre palmares de un coche que en su opinión tiene mucho potencial: "Cuando descubres el coche en la fábrica puedes ver cómo se construye y se diseña. Han utilizado mucha energía para que los pilotos puedan cambiar las cosas entre tramos, eso me ha impresionado mucho. Me hizo preguntarme por qué los resultados no han sido mejores, porque para mí hay mucho potencial con el coche".
Lappi llega a la marca francesa tras un año y medio en Toyota en el que ha tenido altos y bajos, pese a esto Esapekka cuenta ya con grandes triunfos en su palmarés como el campeonato del mundo de constructores que consiguió con Toyota en 2018 y la sorprendente victoria en el Rallye de Finlandia de 2017.