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Con la disputa por el título del 2018 más viva que nunca, la 'silly season' de cara al próximo año sigue su curso, también con gran actividad. Un año más, Sébastien Ogier vuelve a acaparar todas las miradas, pues su posible cambio de color podría provocar otros movimientos colaterales. Lo que sí está confirmado es que el futuro del volantista galo estará en M-Sport o Citroën.
Estos últimos días, ha sonado con más fuerza que nunca el retorno de Ogier a la marca francesa. Es más, algunos medios como es el caso de Autosport, ya da por cerradas las negociaciones y confirma que, 'Seb' volvería a la que fue su casa hasta el 2011. Con este posible traspaso, la firma de los chevrones sentaría en su C3 WRC al hombre más deseado del actual mundial de rallyes.
Tal y como especula el medio citado anteriomente, este contrato tendría una duracción de tres años y su compañero de equipo podría ser Esapekka Lappi. El piloto nórdico abandonaría por lo tanto su asiento en Toyota, dejando una vacante libre en el equipo de Tommi Mäkinen. Pues bien, durante estos días, la prensa de Finlandia ha revelado también la posibilidad de que Jari Huttunen abandonase la escuela de Hyundai para probar suerte en Toyota.
De un color u otro, este final de temporada está resultando frenético, tanto en los tramos como en los despachos.