Es llegar a la cita mexicana y los dolores de cabeza para los equipos del WRC se multiplican. Un rallye muy exigente en cuanto a la mecánica que tiene en la altura su mayor reto. La ciudad de León sede de la prueba está situada a 1815 metros sobre el nivel del mar, y la mayoría de los tramos por encima de los 2000.
El equipo Citroën ha preparado la prueba en nuestro país con cuatro días de test en los que han rodado tanto Sebastien Ogier como Esapekka Lappi dos días cada uno. En ellos han simulado las condiciones que se van a encontrar en esta tercera cita del mundial, buscando el calor y la altura principalmente, que son características destacables de la prueba mexicana. Según los datos obtenidos en estos test, los pilotos del equipo francés pueden llegar a perder un 10% de rendimiento en el motor por cada 1000 metros de altitud.
Recordamos que Sebastien Ogier llegará a la cita en tercera posición del mundial, por lo que se encontrará la pista más limpia que sus principales rivales por el campeonato, Ott Tänak y Thierry Neuville, primero y segundo respectivamente. Por su parte Esapekka Lappi después de su segundo puesto en Suecia llegará motivado para conseguir un buen resultado en un rallye en el que solo cuenta con una participación.
En un rallye en el que el Citroën C3 WRC ya sabe lo que es ganar en 2017 con Kris Meeke, veremos como se adaptan los dos nuevos pilotos del equipo francés en su primera prueba sobre tierra.