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Citroën Racing ha sabido beneficiarse de las condiciones meteorológicas lluviosas en la península ibérica durante la segunda semana de mayo para los test con el C3 WRC. Las precipitaciones caídas sobre la zona de Algarve ha permitido que el equipo de Yves Matton pudiera tener ante sí unas nuevas condiciones de pista en la que ajustar reglajes de su prototipo para la temporada 2017 del Campeonato Mundial de Rallyes.
La mezcla de lluvia, barro, niebla y temperaturas inusuales han sido útiles para el equipo, el cual llevó su único prototipo construido hasta el momento para una sesión de cuatro días. Durante la semana se alternaron Kris Meeke y Stéphane Lefebvre, quien estuvo por primera vez a los mandos del C3 WRC.
“Estuvimos muy contentos de tener estas condiciones cambiantes. Esto nos permitió probar diferentes reglajes y ver cómo se comporta la carrocería en tramos embarrados. Cuando ves que el World Rally Car completa dos test largos sin grandes problemas es muy satisfactorio. Es también una recompensa para todos los que han estado trabajando durante más de un año en esto”, declaró el director técnico de Citroën Racing Laurent Fregosi.
Según asegura el medio Rallye Magazin, el equipo ha construido ya la segunda unidad del C3 WRC, la cual va a estar destinada a test sobre asfalto y comenzará a rodar dentro de pocas semanas. Los dos coches comenzarán a acumular datos de desarrollo hasta que sea acumulado de cara a competir en el WRC en 2017.