La FIA está considerando cambiar la estructura del WRC2, la segunda división dentro del Campeonato Mundial de Rallyes, para darle una mayor representación a los pilotos privados para los que fue creado la categoría. Una posibilidad es la de separar a privados de pilotos con apoyo oficial, permitiendo a estos últimos poder competir con máquinas de mayor potencia, una suerte de R5+ más cercanos a la potencia de los World Rally Cars.
Todos los campeones del título de WRC2 han sido pilotos oficiales o con apoyo oficial: en 2013 fue Robert Kubica con apoyo de Citroën y en 2014 y 2015 Nasser Al-Attiyah con apoyo de M-Sport (aunque a finales de 2015 corría con un Skoda Fabia R5 privado de Webers Sport). Desde entonces Skoda ha dominado el plantel con sus pilotos oficiales, ganando en 2016 con Esapekka Lappi y en 2017 con Pontus Tidemand. Este año Jan Kopecky es el líder del campeonato destacándose junto a Tidemand que es segundo a 7 puntos de diferencia, habiendo ganado Kopecky las 4 pruebas en las que ha participado.
La idea de la FIA es la de crear un campeonato de constructores dentro del WRC2 donde puedan correr Skoda, M-Sport, Hyundai y Citroën (que ya están en el WRC2 de manera directa o a través de equipos satélite), dejando para los pilotos genuinamente privados el campeonato de pilotos. Según el medio Autosport, para los que estén inscritos en este campeonato de marcas se está barajando que puedan competir con versiones potenciadas de los R5 como los R5+.
Este año tras Kopecky, Tidemand y Gus Greensmith, el primer piloto privado el Lukasz Pieniazek, con 48 puntos en 5 pruebas – es decir, sin posibilidades de pelear ni por la segunda posición – seguido de Fabio Andolfi, otros tres pilotos con respaldo oficial (Ole-Christian Veiby, Kalle Rovanperä y Jari Huttunen), Pedro Heller, Pierre Louis Loubet, Takamoto Katsuta, Eerik Pietarinen y Benito Guerra.