La FIA ha decidido preparar un nuevo apartado de la normativa del Campeonato Mundial de Rallyes referente a la colocación de chicanes en los tramos para reducir la velocidad media. El objetivo es hacer un estándar para que no sean ni demasiado rápidas ni demasiado reviradas o confusas.
Los problemas han surgido sobre todo durante el Rallye de Finlandia, pues ya en el shakedown hubo problemas con una chicane que no estaba puesta del mismo modo que en los reconocimientos – este desvío se preparó para reducir la velocidad media de los coches, pues los WRC nuevos tienen potencial de sobra para rebasar la media (no escrita) máxima de la FIA de 140 kilómetros por hora.
El mayor damnificado en esta situación fue el piloto de M-Sport Teemu Suninen, quien perdió veinte segundos en un tramo de la última jornada al tener que meter marcha atrás cuando cometió un error en una de estas chicanes. Suninen estaba peleando por la segunda posición y al final acabó cuarto por detrás de Elfyn Evans y Juho Hänninen, lo que arruinó el que hubiera sido su primer podio en la categoría máxima en apenas su segunda prueba con un World Rally Car.
“Estoy de acuerdo con los pilotos, a nadie le gustan las chicanes, pero tenemos que hacer algo cuando en algunos sitios los coches se pasan 48 segundos sin levantar a fondo. Parar los coches por completo tampoco era la intención. Las chicanes en Finlandia se hicieron demasiado estrechas y ahora tenemos que encontrar un equilibrio y tenemos que escribir una normativa: cómo hacer estas chicanes, a cuántos metros una de cada otra y cosas así para que sean iguales en todos lados”, declaró el director de rallyes de la FIA Jarmo Mahonen a diversos medios como Autosport o Motorsport News.