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La FIA está considerando en estos momentos cambiar el planteamiento del Campeonato Mundial de Rallyes, haciéndolo más similar a MotoGP. El objetivo es que, sin dejar a las marcas de lado, se ofrezca un apoyo mayor a los equipos privados para que tengan más facilidades que les haga ser competitivos.
En MotoGP hay un gran protagonismo de marcas como Yamaha, Ducati u Honda, pero los equipos privados pueden defenderse ya que cuentan con maquinaria similar. En el caso del WRC ahora mismo están más nivelados ya que los equipos privados pueden contar con el Ford Fiesta WRC de similares características a los oficiales del equipo M-Sport, pero a medida que vayan evolucionando y sepan usar mejor el coche las distancias se agrandarán igual que en la anterior generación de World Rally Cars.
Citroën, Hyundai y Toyota no cuentan con planes de que sus nuevos coches estén en manos de pilotos privados por el momento (aunque ya en la pasada generación hubo DS3 WRC gestionados por PH Sport y un par de i20 WRC de 2014 que fueron a parar a Italia). Buena parte de los movimientos del mundial depende de los intereses, tanto económicos como políticos, de los cuatro equipos oficiales.
“Llevamos hablando durante dos o tres años que deberíamos hacer un campeonato más para equipos, pero que siga habiendo lugar para las marcas oficiales. Va a estar en nuestra agenda ahora. Veremos lo que podemos hacer de 2018 en adelante”, declaró el director de rallyes de la FIA Jarmo Mahonen según Rallye Magazin.
“Tenemos que fijarnos en otras disciplinas como MotoGP, donde hay equipos compitiendo pero hay un sitio para las marcas. No debemos cortar relación con las marcas – los rallyes son la única disciplina donde de veras se sienten representados. Pero ha llegado la hora de modernizarse”, añadió.
Los nuevos World Rally Car, sin ir más lejos, requieren estar inscritos por una marca oficial para poder competir – para dar un cierto control de seguridad, puesto que son máquinas más exigentes que los WRC anteriores. Mahonen ha asegurado, según se lee en Motorsport.com, que le hubiera gustado ver en acción el Volkswagen Polo R WRC. No obstante, necesitaba el apoyo de las cuatro marcas y la decisión fue la de denegarle la homologación requerida para competir.