Guillaume de Mevius ha sido penalizado con dureza por parte de la FIA al final del Rallye de Monte-Carlo debido a una irregularidad en la batería de su Peugeot 208 T16 R5. El piloto belga ha perdido la segunda posición dentro de la categoría WRC2, acabando al final de la categoría en la clasificación general.
La batería de su Peugeot tenía un peso de 3.650 kilogramos cuando la normativa de los R5, en el Apéndice J del código deportivo de la FIA, especifica que ha de pesar 8 kilogramos. Según el jefe del equipo, Lionel Hansen, la batería fue fabricada por un suministrador francés que les hizo la batería con las especificaciones de un R2 o un R3 (ya que el tamaño y la posición en su instalación es igual, pero no en el peso) sin fijarse en el peso.
El equipo de de Mevius argumentó que se fijaron sobre todo en la ficha de homologación del 208 T16 R5 para construir el coche de cara al Monte-Carlo, no prestando atención al Apéndice J donde se especifica el peso de la batería. De hecho, el coche en su conjunto sí que llegaba al peso mínimo.
Pese a que el error no fue malintencionado ni para ganar una ventaja frente a sus competidores, la FIA decidió bajarle seis puestos en la clasificación final del rallye a base de darle 19 minutos de penalización. Con esta decisión, tras el ganador de la prueba Jan Kopecky en WRC2 se sitúan en el podio de la categoría Eddie Sciessere y Teemu Suninen, quien se reenganchó tras un accidente en la primera etapa.