Twitter (@NachoVillarin)
De locos. Así ha sido el arranque del Rallye Monte-Carlo. Por eso de que las cosas buenas no deben cambiar nunca, ya saben... El primer tramo, Orpierre-St André de Rosans (25,49 km), se ha disputado con mucho hielo y algo de nieve sobre el asfalto. Y en esas condiciones los pilotos las han pasado canutas. Sobre todo los de delante. Como habrá sido la cosa que Sordo lo ha definido sin tapujos como el tramo más difícil de su vida...
Para empezar, Thierry Neuville ha protagonizado la primera noticia de la jornada, al salirse de la carretera nada más comenzar la especial de su debut como piloto de Hyundai... Se le ha escapado el tren trasero en una curva con hielo, no ha logrado salvarlo, y ha acabado empotrando la parte posterior de su coche contra un muro.
Después, Ogier nos ha puesto a todos en vilo, al marcar al principio del tramo parciales más lentos que la mayoría de sus perseguidores; aunque luego, a mitad de la especial, ha dado la vuelta a la tortilla y ha acabado endosando en meta una chaqueta de más de medio minuto a Latvala, Hirvonen, Sordo... Hasta que ha llegado Kubica...
Independientemente de que salga nueve posiciones por detrás de Ogier, la actuación del polaco a primera hora de la mañana ha sido descomunal: ha marcado el mejor tiempo con su Ford Fiesta RS WRC en la primera especial, por delante de Bouffier y Ostberg. Ha vuelto a adjudicarse el scratch en la siguiente especial. Y se ha posicionado como líder del rallye por 36\" de ventaja sobre Ogier. Todo ello en su debut en un rallye tan particular como el \'Monte\'. ¡Tremendo! Bravo, Robert. ¡Chapeau!