El piloto de Citroën Kris Meeke ha asegurado que el Citroën C3 WRC es una máquina que puede luchar en las primeras posiciones tanto en los tramos de tierra como en los de asfalto del Rally RACC. Tras una mala temporada, el objetivo del equipo es el de preparar la mejor base posible de cara a 2018.
Cuando Sébastien Loeb realizó la segunda sesión de test con el C3 WRC, la primera sobre tierra, Meeke se acercó para escuchar el feedback del nueve veces campeón mundial. Aunque en asfalto el comportamiento del coche es bastante bueno y ha demostrado su potencial (con un segundo puesto de Andreas Mikkelsen en Alemania), sobre tierra se ha mostrado algo más nervioso, sobre todo en lo que se refiere a la parte trasera del coche.
“Estuve en el test de Sébastien Loeb por la tarde (en el que probó el coche sobre gravilla) y estuve hablando un poco con él. Ha quedado claro que el coche es rápido, es cuestión de encontrar la manera de poder aprovechar bien ese potencial. Estos tramos de tierra son más bien estrechos, así que ya veremos. Con nuestra posición de salida, que no es mala, trataremos de aprovechar la pista. Además, sabemos que el coche es bastante bueno en asfalto”, declaró el británico de Citroën a este medio.