El gobierno de Kenia ha apoyado el proyecto de devolver el Rallye Safari de vuelta al Campeonato Mundial de Rallyes, teniendo el respaldo del presidente Uhuru Kenyatta y del país vecino, Uganda. Este apoyo se ha materializado en una ayuda económica por valor de dos millones de euros, según cuentan medios como Motorsport.com.
El Rallye Safari fue parte del WRC por última vez en la temporada 2002, si bien ya para entonces había cambiado bastante con respecto a los tiempos del Grupo A con un itinerario mucho más centralizado. En caso de que lograse hacerse una vez más un hueco en el mundial (que sería, a fin de cuentas, un mercado más a explorar por parte de WRC Promoter) la prueba tendría también este carácter centralizado con respecto a otras eras, de manera similar a lo que ocurre con otras pruebas del calendario.
Esta financiación va a ser utilizada para organizar una prueba al estilo del Safari durante la segunda mitad de este 2018, de manera que sea un evento de preinspección en su edición de 2019. Si todo fuera según lo previsto, el objetivo es encontrar un hueco en el calendario del WRC, si bien no es tarea fácil con otros candidatos pendientes de entrar también como Nueva Zelanda, Chile o Canadá.
Aunque el Safari está en la mente de muchos, incluyendo el propio presidente de la FIA Jean Todt y WRC Promoter, existen varios puntos en contra: el primero de ellos es evitar una escalada de costes como ocurría en los ochenta y en los noventa con presupuestos extra y meses de test para hacer un coche específico del Safari, capaz de aguantar todas las inclemencias y obstáculos que se podía encontrar por el camino.
El segundo problema es la situación política en África actual (muy afectada por las guerras en distintos puntos del continente), que dificulta que se pueda celebrar un evento de carácter mundial y sobre todo en Kenia. Ahora bien, el hecho de que Uganda también esté a favor de tener el Safari de vuelta es positivo para que las negociaciones sigan adelante.