El joven piloto japonés protegido por Toyota debutó a los mandos del coche campeón del mundo en 2018 durante el pasado fin de semana en la tercera ronda puntuable para el campeonato finlandés de rallyes. El piloto habitual en el WRC 2 comienza así su preparación antes de dar el salto definitivo a la categoría principal en el mundo de los rallyes.
A pesar de su corta experiencia con los WRC el japonés consiguió ganar la prueba por delante de los pilotos locales, aunque la ventaja con el segundo clasificado fue de tan solo ocho décimas a pesar de que su rival Emil Lindholm pilotaba un Polo R5, vehículo de características inferiores al Yaris.
“Aprendí mucho. He adaptado mi estilo de conducción al coche, pero todavía tengo mucho trabajo por hacer. Obtuve una experiencia increíble y realmente disfruté pilotando el Yaris WRC. Al mismo tiempo era una tarea difícil. El coche es muy rápido. Solo tuve un día de pruebas y fui el primero en comenzar, además hubo una tormenta de nieve que complicó las cosas”, comentaba el joven japonés.
Katsuta seguirá centrado en la categoría de plata del mundial pero con un ojo puesto en el WRC ya que si sus resultados son buenos podría llegar la oportunidad de competir en el equipo campeón. Dentro de Toyota nadie teme por su asiento aunque si la presión por tener a un piloto nipón en Toyota aumenta por parte de los directivos no sería descabellado ver a Katsuta ocupando el sitio de Latvala o Meeke si estos no consiguen buenos resultados, algo que no se da en la actualidad ya que los dos son un activo fundamental para conseguir, por ejemplo, el liderato en el mundial de marcas tras Monte-Carlo y Suecia.