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Julien Ingrassia, copiloto de Sébastien Ogier en Volkswagen Motorsport, se ha mostrado bastante molesto con los pilotos locales tras el Rallye de Argentina. El francés opina que los pilotos que compiten bajo las reglas del campeonato nacional no deberían mezclarse con los del Campeonato Mundial de Rallyes.
El copiloto tricampeón mundial desataba su posición en la cadena televisiva belga RTBF durante la semana posterior a la prueba sudamericana, según recoge el medio portugués Autosport. Ingrassia asegura que estos pilotos locales producen perjuicios a quien abra pista en cada una de las segundas pasadas (que, desde 2015, en la primera y segunda etapa siempre han sido la pareja gala de Volkswagen).
“Es antideportivo y no es muy divertido, siempre esperamos acabar terceros o cuartos en cada segunda pasada por culpa de cada ‘cartón de huevos’ de Dos Ruedas Motrices, que corren bajo el campeonato nacional y no dejan las mismas trazadas que un World Rally Car. Ser el primer coche en las segundas pasadas nos obliga a hacer nuevas trazadas en cada tramo”, afirmó Ingrassia.
Como la propia historia recuerda, tanto Ogier como él comenzaron su actividad en el Mundial de Rallyes gracias a Citroën en la categoría Junior con un C2 R2, un Dos Ruedas Motrices (además de haber comenzado en pruebas nacionales con un Peugeot 206 XS). Este tipo de vehículos suponen para todos los pilotos los inicios en la disciplina, ya que los tracción total no están disponibles hasta llegar a vehículos más costosos y de mayor habilidad de conducción como los cada vez más extintos R4 (Mitsubishi Lancer Evolution, Subaru Impreza WRX STi) o los R5, con costes prohibitivos para pilotos que no tengan un mínimo respaldo económico.