El presidente de la FIA Jean Todt ha planteado una idea para preservar la presencia europea en el calendario del Campeonato Mundial de Rallyes a la vez que expande a otras partes del mundo – así como otros mercados interesantes para los fabricantes. La idea consiste en hacer más rallyes que pasen por varios países, según reporta el medio Motorsport.com.
Los dos primeros rallyes de la temporada, Monte-Carlo y Suecia, pasan también por otros países, como son Francia y Noruega de manera respectiva (de hecho, en el caso de Monte-Carlo casi todo el rallye se hace en territorio francés). Otros ejemplos pasados en el WRC son el Rallye de Irlanda, que pasaba por Irlanda e Irlanda del Norte, o la edición 2014 del Rallye de Polonia que pasó también por la frontera con Lituania.
“Quiero un campeonato global por lo que quiero rallyes en Europa donde empezó la historia de los rallyes, pero quiero ir a cada rincón del mundo: América Latina o Asia. Me apena que no haya rallye en China – lo intentamos, pero no funcionó – India, Indonesia o Tailandia. Y en un país gigante como Japón es cuestión de tiempo que estemos allí”, declaró Todt.
“Es genial tener una empresa coreana como Hyundai, pero quiero marcas chinas. Quiero volver a África y estamos trabajando en ello y en Oriente Medio. Eso es lo que quiero alcanzar pero no podemos tener 20 rallyes, tenemos que encontrar un criterio. Quería tener rallyes de varios países: he pensado que un rallye podría pasar por dos países. Lo que yo quiero no siempre ocurre, pero siento que deberíamos ser más creativos con rallyes cubriendo más de un país – esto ayudaría a asentar la cuestión del calendario europeo. He estado hablando con algunos países de manera individual sugiriéndoles esta idea”, continuó el presidente, quien fuera copiloto décadas atrás y después jefe de equipo de Ferrari en Fórmula 1.
Por su parte, Oliver Ciesla (CEO de WRC Promoter), comentó otros aspectos acerca de esta idea, sobre todo de otros mercados. Esta idea es atractiva para así poder llevar el WRC a más casas en países importantes, países en los cuales los fabricantes involucrados en el WRC tengan intereses en su mercado principal, el de la venta de coches de calle.
“No estoy en contra, pero la implementación técnica necesaria para que dos países trabajen juntos es complicada. Es ideal desde un punto de vista político porque nos ayuda a llegar a muchos más mercados, pero la verdad es que combinar a dos organizadores es muy complejo; significa combinar diferentes órganos de gobierno, diferentes fuerzas policiales y muy pocos países trabajan así de unidos”, comentó por su parte Ciesla.