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El copiloto de Sébastien Ogier Julien Ingrassia (también tricampeón mundial de rallyes) ha realizado unas declaraciones referentes a su familia tras terminar el Rallye de Portugal. Ogier e Ingrassia acabaron terceros, por detrás del ganador Kris Meeke y el segundo clasificado Andreas Mikkelsen.
Sus palabras giraron en torno a su abuela italiana, tratando de explicar una conversación en la que se habla de por qué no han sido capaces de ganar el rallye. Aunque de manera indirecta, referencia al dilema del orden de salida que el equipo Volkswagen ha estado manteniendo en la agenda de temas del WRC desde hace varios meses – y que ya ha llegado a hastiar a algunos pilotos por segundo año consecutivo, como demostró Hayden Paddon a través de las redes sociales.
“Me gustaría darles la enhorabuena a Kris y a Paul (Nagle, copiloto de Meeke) que han hecho muy buenos tiempos. Estaba en el coche y veía los tiempos que hacía, no iban de paseo. Igualmente para Andreas y el señor Jaeger. Todo el mundo ha ido bien este fin de semana y se merecen el podio”, declaró según el medio francés Rallye-Sport.
“Tengo un problema. Cada vez que llego a casa me llama mi abuela – soy de descendencia italiana y tengo una abuela italiana:
- Quiero saberlo todo. ¿Has ganado?
- No, no hemos ganado
- ¿Por qué no habéis ganado? No has ganado en varios rallyes, ¿qué estáis haciendo? ¿Quieres ser la vergüenza de la familia?
- No, no es tan sencillo. Otros pilotos son muy buenos y este año está esta regla de limpiar la regla.
- ¿Qué? ¿Qué limpiabas la pista? ¿Qué quieres decir?
Así que por eso volver a casa es complicado. Creo que les he dado malos hábitos, tienen las expectativas muy altas”, comentó Ingrassia en tono jocoso ante la prensa después del rallye.
En comparación con lo que llegó a decir en Argentina tras ser batidos por Paddon, estas declaraciones son un cambio radical de postura. Aquella vez Ingrassia aseguró que los Dos Ruedas Motrices eran “yogures que no deberían correr junto al WRC” ya que alteraban las trazadas en la carretera y eso perjudicaba a Ogier y a él, que tenían que volver a limpiar la pista en las segundas pasadas y se encontraban con las roderas de los 2RM. Estas palabras llegaron a ser criticadas incluso por programas de televisión en Argentina.