Solans llegaba a Portugal con la mirada puesta en el Rallye de Cerdeña y si a la vez podía recoger un buen puñado de puntos para el WRC3, pues mejor que mejor. Finalmente ha conseguido los dos objetivos, pero para hacerlo ha tenido que superar una de sus experiencias más adversas en el mundial de rallyes, donde esta era su decimosexta participación.
El resultado ha sido muy bueno, los objetivos se han cumplido con creces, ganando su categoría (RC4) y siendo segundo en el WRC3 sumando 18 puntos más (2º de la general WRC3) y sobre todo, lo más valioso: una inmensa experiencia para Cerdeña, pero no sin antes pasar un autentico vía crucis.
El jueves la prueba no podía empezar peor cuando con solo dos kilómetros disputados de la súper especial de Lousada el coche se paraba. Lo que primero parecía ser una avería seria del motor, acabó afortunadamente siendo el turbo que se rompía con solo una vida de 40 kilómetros, el gran trabajo de los hombres de MAVISA Sport conseguían dejar el coche en perfectas condiciones para el viernes. Este incidente les dejaba en el peor escenario, teniendo que comenzar el rallye al día siguiente con diez minutos más que sus rivales.
En la etapa del viernes con la moral intacta, con la intención de hacer una “machada” y remontar posiciones. Partiendo desde la sexta posición a 10 minutos del líder. Pero una neutralización del tramo daba menos posibilidades al español. Pero no pudo ser en el primer tramo que sería neutralizado, en el segundo un scratch de Solans y el tercero un pinchazo para volver a caerse, pero no tocaba otra que levantarse y volver a intentarlo, y encadenando cuatro scratch seguidos pero el pinchazo pesaba mucho y finalizaba la primera etapa a 12:30 minutos del líder.
La historia se repetía y cada vez menos tramos para conseguirlo, pero Solans e Ibañez volvían a insistir como si de un mazo se tratase, de nuevo dos scratchs consecutivo y colocarse tercero de la WRC3, hasta que en el tercer tramo del día nuevo pinchazo, el segundo del rallye esta vez en el tramo largo donde en los parciales les estaba metiendo a sus rivales una minutada. En el retorno al service la noticia de la retirada del líder, el polaco Brzezinski por rotura de motor hacía que Solans escalase hasta la segunda posición y tres tramos por delante para alcanzar al ahora líder el mexicano Name que estaba a 2:04 minutos.
Dos scratchs consecutivos de nuevo y recortando al líder la mitad de la desventaja, volvían la esperanza al equipo de que era posible una súper remontada pero en el último tramo del día una neutralización daba a Solans de la primera pasada con el pinchazo incluido lo que les retrocedía a la tercera plaza un minuto. Después de hacer la reclamación correspondiente por un tiempo que realmente no se merecían, la organización lo desestimo y en la ultima jornada con solo cuatro tramos y poco más de 40 kilómetros era ya un imposible al no ser por fallo de sus rivales.
Pues de nuevo el rallye les volvía a dar un revés cuando en el enlace al primer tramo se salía un palier teniendo que para hasta dos veces en la autopista para poderlo reparar llegando a la primera especial con cinco minutos de retraso y los consiguientes 50 segundos de penalización, siendo los que rematarían la posible remontada, que hubiese sido posible. Solans en solo tres tramos recuperaba un minuto al mexicano que ganaría por solo 44.8 segundos, también fue importante en la parte final de la prueba el abandono del rival directo de la WRC3 el francés Astier.
Gran rallye de Nil y Miki que se fueren levantando de todas las adversidades que se fueron encontrando que no fueron pocas, aún así consiguieron 11 scratch siendo claramente el piloto más rápido entre las 2 Ruedas Motrices y llevándose la victoria entre los R2 en la categoría RC4
Ahora toca Sardegna con la lección bien aprendida, esto fue un gran test para la prueba italiana.