Ford se interesa por volver como equipo oficial al WRC para 2022

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Ford tiene entre sus posibles planes deportivos regresar al Campeonato Mundial de Rallyes como equipo oficial para los próximos años. La hibridación de los World Rally Cars prevista para 2022 es un asunto de interés para la marca del óvalo, según ha asegurado al medio Yle Urheilu el mánager de Kalle Rovanperä y Teemu Suninen, el finlandés Timo Jouhki.

Durante muchos años Ford ha sido parte del elenco mundialista en diversas épocas – en los setenta con los Escort MKII, en los ochenta con el RS200 del Grupo B y los Sierra RS Cosworth y en los noventa, con los Grupo A y el Escort RS Cosworth. En 1996 confió el programa deportivo en el WRC a M-Sport, quien fabricó todos los World Rally Car desde entonces como el Escort WRC, las diferentes versiones del Focus WRC y del Fiesta WRC hasta llegar al modelo actual.

Desde finales de 2012 Ford ha estado ausente a nivel oficial, dejando a M-Sport funcionando como equipo privado, ayudándose de las ventas de coches cliente (tanto WRC privados como modelos R5 y R2) para mantener su programa de carreras tanto en rallyes como en circuitos. En 2017 y 2018 Ford Performance aumentó su apoyo al equipo con la presencia de Sébastien Ogier en el equipo y en 2019, pese a que el francés ya se marchó a Citroën, esa colaboración se mantiene de la misma manera, combinando los esfuerzos desde América y Reino Unido para continuar con el desarrollo del Ford Fiesta WRC que pilotan en la actualidad Elfyn Evans y Suninen. De hecho, el nombre oficial del equipo es M-Sport Ford World Rally Team.

Después de que cerrase su programa en el Mundial de Rallycross a finales de 2017, la marca del óvalo también ha finalizado su presencia en el Mundial de Resistencia tras las 24 Horas de Le Mans de este año, en las que compitió con cuatro unidades del Ford GT. Aunque ahora carece de programa de planta a nivel mundial, Ford sigue muy presente en la NASCAR con el Mustang 2019, además de los Mustang V8 Supercar del afamado certamen australiano.

El paso de motores de combustión a sistemas híbridos para 2022 se debe en parte a la necesidad de atraer nuevos fabricantes al WRC, que insuflen vida de manera similar a la gran competitividad que se vivió a finales de los noventa y finales del nuevo siglo. Se cree que, además de las marcas ya implicadas en el mundial, otros nuevos fabricantes o viejos conocidos podrían hacer acto de aparición para cuando entre en juego la era híbrida, que sería la cuarta generación de World Rally Cars si se sigue manteniendo la misma denominación.

Cabe esperar que para 2022 se vea una versión híbrida del Fiesta WRC, si bien la normativa – las pequeñas pinceladas que se conocen hasta el momento – permitirían reescalar carrocerías de otros modelos para adaptarlas a las medidas apropiadas. Esto abre la posibilidad de ver un retorno de un nuevo Ford Focus de rallyes o incluso adaptar modelos como el nuevo Ford Puma, que pasa de ser un deportivo compacto a un SUV compacto para su retorno al mercado en 2020.