El actual jefe de Ford Performance Dave Pericak ha tomado la decisión de abandonar su puesto, haciéndose efectiva su marcha el día uno de diciembre para centrarse en la ingeniería de los coches de calle de la marca del óvalo. Su puesto será ocupado por Mark Rushbrook en el departamento de competición y por Hermann Salenbauch en el de coches de alto rendimiento.
Pericak ha sido el hombre encargado de supervisar el crecimiento de Ford Performance durante los últimos tres años. Además de crear coches como el Ford GT, el Focus RS, el F-150 Raptor o el Shelby GT350, la marca ha llevado programas como el del Mundial de Rallycross o el del Mundial de Resistencia, donde en 2016 lograron la victoria en las 24 Horas de Le Mans 50 años después de que lo hicieran por primera vez con el GT40.
“Todas estas cosas que hemos estado haciendo los últimos tres años han sido bastante impresionantes. Ahora es el momento de que tome este acercamiento a nivel global y lo lleve a las masas, de manera que se note en los coches de calle y en los camiones a una escala mayor”, declaró Pericak según el medio Autosport.
En el Mundial de Rallycross han anunciado que terminan su estancia a finales de temporada después de dos años, donde habían estado asociados al equipo Hoonigan Racing Division de Ken Block. Con Rushbrook al mando – lleva cuatro años en Ford Performance como mánager de ingeniería – no se sabe aún la manera en la que se llevarán los proyectos, teniendo varias posibilidades en el futuro. Una de ellas es la de regresar al Mundial de Rallyes junto al equipo M-Sport, donde podrían pelear por el título frente a Toyota, Hyundai y Citroën. De esta manera, podrían tener en sus filas al cuatro veces campeón mundial Sébastien Ogier.
Ahora bien, de momento no ha habido mención oficial de Ford al WRC y la marcha de Ott Tänak a Toyota augura que seguirán sin darle apoyo directo al equipo de Malcolm Wilson. Más aún, el éxito de M-Sport ha sido aprovechado por la marca sin tener que financiarlo, aunque es complicado saber si podrán mantener este nivel de competitividad frente a sus rivales con apoyo oficial durante los próximos años. Ya en la generación anterior de WRC M-Sport podía plantarles cara con el Fiesta RS WRC, pero conforme pasaban los años y llegaron Volkswagen y Hyundai la brecha se fue haciendo cada vez más grande.