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A pesar de lograr un sexto puesto para M-Sport en el Rallye de Alemania, Elfyn Evans no terminó de convencerse del ritmo mostrado por el Ford Fiesta RS WRC en tramos de asfalto. El piloto galés, que firmó tres scratch consecutivos en la edición del año pasado – su primera vez con un WRC – sólo ha marcado uno en esta edición durante la jornada del domingo.
Si bien el ritmo del Fiesta RS WRC ha sido más que convincente sobre tierra, en asfalto ha sufrido mucho más de lo previsto. Sin tener en cuenta cuestiones de reglajes correctos o erróneos, en las segundas pasadas los dos coches azul y blanco sufrían con el aumento de la temperatura de la pista y la mayor degradación de sus neumáticos con respecto a su competencia – en especial Volkswagen, cuyos Polo R WRC eran capaces de terminar el tramo del Panzerplatte con los neumáticos en buen estado sin aminorar el ritmo. M-Sport utiliza los mismos neumáticos Michelin que Volkswagen, Hyundai y Citroën.
“Por la mañana el ritmo y la sensación dentro del coche eran buenos, pero al subir la temperatura no éramos capaces de mantener esa velocidad. Está claro que esto hay que trabajarlo, pero sabemos que el potencial está ahí y que podemos estar delante si todo va bien”, declaró Evans según Rallye-Sport.
“Estoy seguro de que va a haber mucho trabajo por parte del equipo para preparar Córcega (la próxima prueba de asfalto del calendario) y esperamos que eso nos permita colocarnos al frente cuando el campeonato regrese al asfalto en octubre”, añadió el piloto galés.