Primera vez que compite con un coche que no sea Citroën, temporada parcial, años de inactividad… sí, todo eso pasa factura a la hora de estar en el ritmo de cabeza en el mundial de rallyes. Y todo eso es algo que, teóricamente, debería ir mejorando con el paso de las carreras.
Pero desde mi punto de vista, perfectamente rebatible, el motivo principal del resultado no es ese.
Para mí el paso adelante de Loeb se debe a unas condiciones de partida mucho más equitativas. A que es un rallye nuevo, con notas nuevas para todos, sin onboards de otros años, y con la posibilidad de memorizar los tramos a ritmo real de carrera reducida casi a cero.
Fue un rallye más cercano a los de antes, a los de Loeb, con más improvisación y menos memoria. Más amoldado a su modus operandi. Y así consiguió cuatro scratch, sólo por detrás de Tänak, con seis.
Y más que por el resultado, por el ritmo. Afirmar que Chile ha sido su mejor rally en cuanto a esto, creo que sí puede ser irrebatible. Es donde más cerca ha estado de la cabeza.
Se podrá deber a esto, o no. Lo que sí es cierto es que volver a ver a Seb en el podio y batallando con Ogier, ha sido bonito. Ojalá se repita con frecuencia.