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Lejos quedan aquellos tiempos en los que estas fórmulas se presentaban repletas de jóvenes talentos, dispuestos a ganarse un asiento entre los mejores equipos del mundo. Luego de las malas experiencias de los últimos años, M-Sport ha decidido dar un lavado de cara -ni mucho menos total -a esta copa. Las ya anunciadas novedades consisten principalmente en el cambio del premio y en la inclusión de nuevos rallyes.
La inclusión del Rallye de Suecia y Turquía dentro de un calendario compuesto por cinco citas, ya que también visitarán: Portugal, Córcega y Finlandia, parece que no han gustado mucho a los potenciales pilotos. La otra de las novedades llegaba de la mano de los premios, ya que el ganador se llevará a casa una unidad del Ford Fiesta R5 y un lote de neumáticos de la firma Pirelli, a diferencia del programa deportivo por el que se ha competido estas últimas campañas.
Nil Solans, ganador en la pasada edición de 2017, parece que no tendrá a un 'paisano' defendiendo la corona. Así lo ha confirmado director del campeonato, Maciej Woda, anunciando además que hasta el momento -la lista final se cerrará el día 16 de Enero-: Italia, Chile, Irlanda, Letonia, Nueva Zelanda, Suecia y Gran Bretaña son los países que ya tienen confirmados a sus representantes.
Además, todo parece indicar que salvo sorpresa de última hora, no habrá ningún piloto defendiendo los colores de la bandera española, tal y como el pasado año hicieron Nil Solans y Miki Ibáñez. Sea como sea, los indicios apuntan a que ni la FIA ni el promotor han conseguido recuperar las buenas sensaciones que respiraba un certamen del que han salido pilotos ya consolidados como: Craig Breen, Pontus Tidemand, Elfyn Evans o el propio Loeb.