Emil Bergkvist consiguió una victoria en el Rallye de Turquía dentro del Junior WRC que le ha valido para asegurar el campeonato por delante de su compatriota Dennis Radstrom. Bergkvist obtendrá como premio un Ford Fiesta R5 nuevo de M-Sport con el que podrá correr la próxima temporada 2019 dentro del WRC2, la segunda división del Mundial de Rallyes.
Bergkvist atrajo miradas a nivel europeo ya en 2015 cuando arrasó en el ERC Junior con el equipo Opel, logrando actuaciones sensacionales con el pequeño Adam R2 en todo tipo de superficies. Pese a ello, al no tener más apoyo de la marca alemana (su programa termina en el mismo ERC con el equipo gestionado por Holzer) trató de disputar el WRC2 tanto en 2016 como en 2017 con el equipo belga J-Motorsport aunque sin grandes resultados, siendo sus mejores registros el sexto puesto logrado en Monte-Carlo y Suecia 2017.
Este año trató de reconducir su carrera enrolándose en el JWRC ante rivales como Radstrom, Jean-Baptiste Franceschi, Terry Folb, Callum Devine o Ken Torn. Aún con su experiencia, fueron sus rivales quienes se repartieron las victorias: Radstrom en Suecia, Franceschi en Córcega, Radstrom de nuevo en Portugal y Torn en Finlandia, tras una gran pelea contra Bergkvist que no se decidió hasta el último tramo. No obstante, la doble victoria en Turquía (pues la última prueba contaba doble) ha dejado el campeonato sentenciado a favor de Bergkvist.
Bergkvist será el piloto que tome el relevo de Nil Solans, campeón de la pasada temporada en la misma categoría tras una gran temporada, firmando el campeonato en su prueba de casa, el RallyRACC. Como ‘embajador’ del JWRC, Solans ha demostrado la capacidad de poder pelear entre la élite del WRC2 como ya hizo en el Rallye de Alemania el pasado mes de agosto.