Volkswagen Motorsport ha asegurado que el Polo WRC 2017 tendrá apariciones públicas, saliendo del museo en el futuro. El prototipo que se quedó como tal tras la marcha de la marca del Mundial de Rallyes será utilizado para futuras exhibiciones o eventos como el RallyLegend de San Marino (donde Volkswagen lleva haciendo acto de presencia varios años con el Polo R WRC que sí corrió) o el Eifel Rallye en Alemania.
Este coche fue desarrollado durante todo 2016 por Sébastien Ogier, Jari-Matti Latvala, Andreas Mikkelsen, Dieter Depping y Marcus Grönholm con la idea de competir en la temporada 2017 (y seguir dominando como lo había hecho el Polo R WRC desde 2013 hasta 2016). Cuando Volkswagen, afectado por el escándalo Dieselgate, decidió cerrar el programa, surgieron varias iniciativas para rescatar el modelo y homologarlo, pero el Polo WRC 2017 se quedó en el museo mientras que Volkswagen Motorsport hizo un giro hacia programas cliente – fruto del cual ha surgido el Polo GTI R5 que está en desarrollo en estos momentos.
“Un día lo mostraremos de la manera en la que deberíamos hacerlo – de manera que la gente pueda verlo como el coche de verdad y no el coche cebra ya que por supuesto todo el mundo conoce este coche. No hemos tenido mucho tiempo para pensarlo, cuando o donde, pero la idea es presentarlo como si se tratara del inicio del Rallye de Monte-Carlo”, declaró Sven Smeets (jefe de Volkswagen Motorsport) según el medio Motorsport.com.
“Nos interesa a todos hacer esto, pero tendríamos que hablar con nuestros socios sobre ello primero. Quizás tendríamos que esperar para que uno de nuestros antiguos pilotos se retire para hacerlo como es debido; ¡lo bueno siempre se hace esperar!”, comentó en tono de broma Smeets.
En el museo de Hannover se encuentra una unidad terminada del coche, que sería la que se usaría para exhibiciones y se mostrará en un teaser en los próximos meses con la decoración completa. Eso sí, este coche sí que ha sobrevivido en cierto sentido, pues partes de este coche están en el Volkswagen Polo RX Supercar que utilizan Johan Kristoffersson y Petter Solberg en el Mundial de Rallycross.