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El Rally de Monte-Carlo es todos los años sinónimo de complicado y delicado. El estado de los tramos, que combinan hielo y nieve sobre asfalto, pone a prueba la destreza de los pilotos. En la cita del Principado un error mínimo puede costar muy caro, y es que en condiciones tan complicadas, todo se multiplica y los participantes necesitan sacar sus mejores cualidades para afrontar estos peligros.
Ya desde el shakedown, disputado en la tarde de hoy, algunos pilotos han sufrido situaciones complicadas. Este es el caso del piloto italiano, Basso, quien a los mandos de su Ford Fiesta R5 sufría una salida de pista. Gracias a la ayuda de algunos aficionados, el italiano pudo retomar la competición sin mayores problemas. Otro italiano, Andrea Crugnola, se veía afectado por una situación similar.
Los pilotos de cabeza tampoco han estado libres de sustos, por ejemplo, el piloto finlandés de Toyota Juho Hänninen rozaba con la parte trasera de su Yaris los límites del trazado, luego de haber atacado con demasiada confianza una curva de izquierdas que se encontraba muy sucia tras el paso de los vehículos. Esto no ha echo más que comenzar, luego del aperitivo de hoy, mañana arranca lo serio.