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Michel Fabre es el vigente líder de la categoría WRC3 del Campeonato Mundial de Rallyes, después de haber anotado dos victorias en Suecia y México (era el único participante de la categoría). Con 61 años, Fabre ha tenido un retorno de ensueño después de haber estado casi tres décadas alejado del mundial de rallyes.
Fabre había competido en subidas de montaña y algunos rallyes en los setenta y ochenta, debutando en el WRC en el Tour de Córcega de 1986 (el fatídico evento que puso fin a la vida de Henri Toivonen y los Grupo B). Dentro de su categoría logró el triunfo en 1989, pero no ha vuelto al WRC hasta 2016, después de que en 2015 compitiese en dos pruebas dentro del Campeonato de Francia.
Fabre tiene que enfrentarse dentro de WRC3 a rivales mucho más jóvenes y con prospectos de futuro, como Ole Christian Veiby, Terry Folb o Jean-Rene Perry (muchos de los integrantes de WRC3 son franceses gracias al apoyo de Citroën y la FFSA). En estos momentos Veiby es su rival más cercano a 29 puntos, pero esa diferencia volverá a agrandarse en Argentina ya que Fabre vuelve a participar, al contrario de sus rivales que empezarán la temporada en Portugal.
“La felicidad es máxima aún si las condiciones en Montecarlo no fueron fáciles. Suecia fue complicado también, pero estoy satisfecho. Argentina es también una prueba muy difícil pero espero estar en los puntos. No era ni es cuestión de pensar en el título, sino de terminar cada prueba, disfrutar y anotar puntos entrando entre los diez primeros”, declaró según WRC.com.
Después de las primeras cuatro pruebas del año, el promotor inmobiliario no competirá en el mundial hasta el Rallye de China junto a su copiloto Maxime Vilmot (quien corría junto a Robert Consani y Eric Camilli en años anteriores). El marsellés terminará la temporada en Córcega y Australia, con el Rallye de Cataluña como octava prueba opcional.