El Rallye de Polonia ha sufrido problemas de organización y de seguridad un año más, algo que no es muy bien recibido en pruebas del Campeonato Mundial de Rallyes. Si en 2014 fueron el mal estado de las carreteras, en esta ocasión la cantidad de espectadores ha provocado varios estragos con respecto al plan establecido, colocando el evento en un compromiso de cara a futuros años.
La lluvia fue el principal desencadenante de los problemas, pues hacía que la gente esperase en los coches situados en las carreteras de enlace hasta el último momento y llegaba de golpe a los tramos – una aglomeración repentina que hacía que se colocaran de mala manera en algunos casos. Esto llevó a que se cancelase el primer tramo del bucle de la tarde del viernes, además de provocar retrasos en otros tramos del itinerario.
Desde la mañana del mismo viernes estuvo circulando en las redes las imágenes de un camión de bomberos que entró en uno de los tramos en dirección contraria. Justo en ese momento pasaba la caravana de coches, llevándose el susto de su vida el italiano Fabio Andolfi, quien corría en WRC2 con su Hyundai i20 R5.
Salvo estos detalles, está claro que el evento fue un éxito, tanto a nivel de campeonato como de espectadores. No obstante, estos fallos de seguridad, un campo en el que la FIA cada vez está más riguroso, no es lo que necesita para continuar en el calendario cuando hay muchos otros eventos que quieren ser parte del calendario y además WRC Promoter quiere más pruebas fuera de Europa, con el objetivo de atraer a más público y que el certamen sea más mundial que nunca.
Es cierto también que la velocidad media, algo que preocupaba bastante antes de la prueba con la nueva generación de World Rally Cars, no ha llegado a las cifras que se alcanzaron en 2015, pero esto se debe a que se ha disputado sobre suelo mojado. Si llega a celebrarse con cielos despejados, cabe la posibilidad de que podrían haberse dado casos como el del Rallye de Suecia, con tramos cancelados al ver la velocidad media – aunque de no haber llovido, los problemas de colocación de espectadores no hubieran sido tan severos.