La mítica prueba disputada en enero del pasado año dejó un beneficio de 9,8 millones de euros para los comerciantes locales, un dato positivo que llena de optimismo a las autoridades locales de cara a la edición de este año.
El estudio realizado en tierras monegascas también habla del número de espectadores que se desplazaron al principado para disfrutar de la prueba inaugural del año. Concretamente el informe habla de 235.000 espectadores en las cuatro jornadas del Rally. Estos números son similares a los que consiguen competiciones como la F1 en los grandes premios de más asistencia como puede ser el GP de Bélgica, que en 2017 consiguió reunir en el circuito de Spa-Francorchamps a 265000 aficionados.
Al gasto realizado por los espectadores hay que sumarle el elevado impacto económico que tiene también sobre los comerciantes locales la presencia de todos los participantes durante al menos una semana. Sin duda estas fechas son buenas para los monegascos que ven como sus ventas se multiplican gracias al Rallye.
Otras pruebas como el Rallye de Portugal también generan grandes beneficios en las localidades por las que pasa la carrera, en cambio otros rallyes como Australia salen siempre en los titulares por ser pruebas con poca afluencia de público, esperemos que el mundial de rallyes no cometa errores como otros campeonatos y mantenga en el calendario las pruebas en las cuales el público se vuelva con la competición.