Si México forma parte del calendario del WRC es porque lo merece, y porque cumple con los requisitos del promotor del campeonato.
Partiendo de esta base, también es obvio destacar que, con un máximo de 30 equipos inscritos entre 2010 y 2019, algo hay que mejorar para conseguir atraer más participantes a la primera cita sobre tierra del mundial de rallyes.
Hacen falta coches, pilotos, copilotos, equipos y mayor afluencia en general. Lo necesita México. Porque esta situación no es favorable para el rally -más aun cuando hay tantos países con intereses de formar parte del calendario-, ni tampoco beneficia al campeonato.
Es ya un clásico del mundial que no merece perderse. Pero que, si no consigue mejorar este punto, dejará un argumento poco rebatible a quienes propongan entrar a formar parte del WRC.
Su localización es un claro inconveniente, logísticamente es un gran esfuerzo por el traslado desde las bases que se encuentran en Europa, pero a buen seguro el país de los mayas encontrará el reclamo que consiga aumentar el número de inscritos en el rally de México.