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El reciente triunfo logrado en Alemania le distancia de sus perseguidores en la lucha por el título del campeonato del mundo. Junto a Martin Järveoja, la dupla estonia ha conseguido no solo consagrarse como la punta de lanza del equipo Toyota, sino que también convertirse en los hombres a batir dentro del WRC. Su perfecto estado de forma les ha llevado a espantar los fantasmas del pasado y completar una temporada sin apenas errores.
En las diez carreras disputadas de este mundial, Tänak ha conseguido subir a lo más alto en la mitad, quedando fuera del podio en solo tres. Una racha de resultados casi perfecta, y es que desde el Rallye de Chile, solo se le ha escapado el triunfo en Cerdeña. Un cuatro de cinco que le ha catapultado al frente de la general por puntos, consiguiendo además una renta que de seguir en este envidiable estado de forma, le permitiría cantar el alirón antes de tiempo.
En Alemania le ha dado un mazazo importante al mundial, encabezando un histórico triplete para su equipo y neutralizando una revolución que planeaban sus rivales de Citroën. Ni Ogier y Neuville pudieron dar caza a un Tänak que es el más rápido, pero que tampoco comete errores cuando la tensión es máxima. En Turquía, el estonio también parte como favorito a revalidar el triunfo del pasado año.
La felicidad es patente en el rostro de un piloto que ha vuelto a sonreír. Años atrás sus numerosos errores le pusieron en la cuerda floja para abandonar el mundial de rallyes, una situación de la que ha sabido reponerse hasta convertirse en lo que es actualmente. Dio el salto a Toyota desde M-Sport, el equipo donde partía como escudero de un Ogier al que ahora supera con celebridad.