Pierre Budar tiene entre sus manos un trabajo bastante complicado como nuevo responsable de Citroën Racing: el de elevar la moral para la temporada 2018 del Campeonato Mundial de Rallyes. Así lo ha asegurado el propio Budar, según recogen medios como Motorsport News.
Budar empezó en lo que es ahora el Grupo PSA como ingeniero, pero pronto se destacó también como piloto al llevarse la edición de 1990 del Desafío Peugeot francés con un Peugeot 309 del Grupo N. Tras haber trabajado al frente de diferentes proyectos (los últimos coches de calle de alto rendimiento de Citroën, Peugeot y DS, así como los Peugeot 308 TCR y Citroën C3 R5) ahora sustituye a Yves Matton, que toma el puesto de directos de rallyes de la FIA.
“Mi primera tarea en este trabajo es asegurarme de que los ánimos del equipo están en el lugar adecuado para la temporada que llega ahora. Acabo de empezar en este trabajo así que tengo que tener un horizonte amplio de lo que ocurre dentro del equipo, pero hay que asegurarse de que el ambiente sea positivo”, declaró Budar.
“Han trabajado algo en el desarrollo del coche R5 y he hablado con ellos algunas veces, pero aún no he tenido la ocasión de conocerles en profundidad. Esto voy a hacerlo tan pronto sea posible, pero por supuesto, podemos ver que son buenas personas y pilotos rápidos”, añadió.
“El presupuesto de este año está cerrado. Tendremos que convivir con ello y hacerlo lo mejor que podamos. Vamos a tomarnos este año rallye a rallye y, la verdad, el campeonato de marcas va a ser complicado, pero creo que podemos ganar algunos rallyes. El equipo tiene las herramientas para volver donde estuvo”, concluyó.
El equipo liderado a partir de ahora por Budar se encuentra haciendo los últimos preparativos para el Rallye de Monte-Carlo, donde estarán presentes con Kris Meeke y Craig Breen – quien ha tenido una salida de pista en estos test. El coche presenta bastantes mejoras con respecto a la especificación de 2017, sobre todo en la geometría de la suspensión.