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El piloto de Mercedes AMG en Fórmula 1 Valtteri Bottas ha tenido la ocasión especial de subirse no solo a un coche de rallyes una vez más, sino a un prototipo pendiente de homologación. El finlandés ha podido probar el Ford Fiesta R5 MK8 en un test sobre asfalto en Francia, según cuenta el medio Planete Marcus.
Este modelo es la apuesta de M-Sport para la segunda generación de vehículos R5, una evolución en todos los niveles del Fiesta R5 que lleva más de cinco años en el mercado y que ha sido un gran éxito de ventas con cientos de unidades en diversas partes del mundo. Este Fiesta R5, basado en la octava generación del modelo de producción al igual que el Fiesta WRC y el nuevo Fiesta R2T, tiene como rivales al Citroën C3 R5, el Volkswagen Polo GTI R5 y el Skoda Fabia R5 Evo, que se estrena estos días en la República Checa.
Bottas, justo después de asegurar un segundo puesto en el Gran Premio de España en el Circuit de Catalunya (nuevo doblete de Mercedes, siendo el ganador su compañero de equipo Lewis Hamilton), ha tenido la ocasión de rodar con este coche, que solo unos pocos han podido experimentar aún. Bottas ha estado acompañado por Jarmo Lehtinen en las notas, siendo Lehtinen ex copiloto de Mikko Hirvonen.
La primera aparición de Bottas en un rallye fue un reto singular, compitiendo sobre la nieve y hielo del Arctic Lapland rallye durante el mes de enero antes de que empezara la pretemporada de la categoría reina. El finés estuvo a los mandos de un Ford Fiesta WRC con Timo Rautiainen (ex copiloto de Marcus Grönholm), terminando en quinta posición absoluta.
En lo que al nuevo Fiesta R5 se refiere, pocos más son los afortunados que han podido sentarse en él, entre ellos los dos representantes de M-Sport en la categoría WRC2 Pro Gus Greensmith y Lukasz Pieniazek. Otros nombres son Matthew Wilson, Eric Camilli y el máximo responsable del equipo Malcolm Wilson, que estuvo haciendo test con el coche poco antes del Tour de Córcega según declaró el equipo a Revista Scratch.