Dani Sordo ha tenido que contentarse con la octava posición en el Rallye de Argentina, prueba en la que partía en un principio a por las plazas de podio. El piloto español de Hyundai Motorsport ha tenido un fin de semana desafortunado, saliendo de la quinta prueba del Campeonato Mundial de Rallyes con cuatro puntos más en su casillero para la clasificación general.
Al comienzo del rallye el ritmo del cántabro auguraba grandes cosas, pues fue segundo en el primer tramo y marchaba en posiciones de podio durante el primer bucle de la primera etapa. No obstante, en el TC-4 todo se torció cuando un bache dobló un brazo de la dirección de su Hyundai i20 Coupé WRC, lo que le hizo perder más de diez minutos y cualquier posibilidad de una buena posición de puntos.
Desde ese momento el cántabro lo único que podía hacer era aguantar hasta el final: al ser el último de los World Rally Car tenía que abrir pista tanto el sábado como el domingo, por lo que en ningún momento tenía una pista tan limpia como el resto de sus rivales. Por suerte hubo varios abandonos durante la segunda etapa como el de Mads Ostberg, lo que hicieron que pudiera escalar hasta la novena posición de la general a la vez que rebasaba en la general a los pilotos del WRC2.
Esta novena posición se convirtió en octava posición cuando Lorenzo Bertelli se quedó parado en el penúltimo tramo, pero los problemas del español no acabaron ahí: en el Power Stage, donde buscaba conseguir puntos extra para el campeonato, sufrió un pinchazo en la rueda delantera derecha que le ralentizó, terminando de manera desafortunada la prueba argentina. Pese al ritmo mostrado en la prueba, suficiente para pelear por el podio, Sordo tuvo que contentarse con ser octavo.