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Dani Sordo ha conseguido acabar la primera jornada del Rallye de Monte-Carlo en quinta posición a los mandos de su Hyundai i20 Coupé WRC. El piloto cántabro ha tenido que solventar toda clase de problemas a lo largo de los seis tramos disputados durante el viernes veinte de enero.
Dada su falta de confianza ante el agarre cambiante de los tramos alpinos, Sordo nunca estuvo cerca de los tiempos de Sébastien Ogier, Ott Tänak o el líder del rallye, Thierry Neuville. En el primer bucle notó un comportamiento extraño tanto del diferencial delantero como de los frenos delanteros, pero el susto se lo llevó en una horquilla del TC-5 – llegó sin clavos y patinó a la deriva, deteniéndose justo en el borde de la pista y pudiendo continuar en vez de caer montaña abajo.
En el segundo bucle no tuvo ninguno de los problemas que encontró en la mañana y acabó el día con clavos, pero las condiciones impredecibles dificultaban que atacase al cuarto clasificado, Jari-Matti Latvala. En algunas curvas se encontraba mucho agarre pese a parecer que había hielo negro y en otras con mejor apariencia tenía que pasar a muy poca velocidad.