Twitter (@TheDDuran)
Sebastien Ogier ha conseguido la victoria en el Rallye de Cataluña, obteniendo al mismo tiempo el título de tetracampeón mundial de rallyes de manera matemática. Dani Sordo ha acabado en segunda posición y Thierry Neuville tercero, repitiendo el podio del Rallye de Alemania.
El tramo en la Plaza de España se disputó sobre una lluvia torrencial que cayó con fuerza apenas unos minutos antes de las seis de la tarde. Lorenzo Bertelli fue el primer piloto en salir a pista, marcando un tiempo que ni Eric Camilli ni Craig Breen pudieron superar (aunque Breen se acercó bastante al italiano) ya que la lluvia continuó cayendo y depositando agua sobre la pista.
Ott Tänak fue el primero que superó el tiempo de Bertelli, pero ninguno de los pilotos que vinieron después eran capaces de batir la marca de ambos – ni siquiera Jari-Matti Latvala, que se mostraba frustrado al ver que se quedaba a doce segundos de Tänak. Sordo fue cinco segundos más rápido que el finés de Volkswagen, pero aún así cedió 7,1 con respecto a Tänak y se cayó de las cinco primeras posiciones.
Las condiciones no mejoraron para la parte final de los pilotos WRC y Thierry Neuville no pudo pasar de la quinta posición, seguido de Andreas Mikkelsen. Al final del pelotón Ogier poco pudo hacer en un tramo donde algunas partes eran charcos de varios metros de longitud. Pese a ello el campeón mundial apenas perdió tres segundos y medio con respecto a Tänak, comenzando los tramos del viernes con ventaja respecto a Mikkelsen y Neuville. De esta manera, Tänak tomó una ventaja de 2,7 segundos con Bertelli y 3,5 con el vigente campeón mundial, mientras que Meeke y Breen marcaron un crono idéntico a 1,7 de Ogier. Neuville, Mikkelsen, Ostberg, Paddon y Sordo completaron las diez primeras posiciones, con Martin Prokop superando a Kevin Abbring, Latvala, Camilli y Khalid Al-Qassimi.
Aunque el cielo dio tregua durante la noche anterior, en la primera pasada por Caseres una borrasca comenzó a precipitar agua sobre las carreteras de tierra de Tarragona. Ogier marcó un buen tiempo pero fue batido por Neuville y Paddon, mientras Tänak perdía cuarenta y un segundos tras no encontrar agarre en la grava mojada. Tanto tiempo cedió que fue más lento que Kris Meeke, quien dio una vuelta de campana al tropezar con una piedra, pudiendo seguir en el tramo en un golpe de suerte.
La primera pasada por el tramo de Bot fue para Jari-Matti Latvala, quien marcó un scratch un segundo mejor que Ogier y 1,4 mejor que Neuville mientras otros pilotos, como Sordo, se encontraban una pista resbaladiza debido a la lluvia y las roderas. Después llegaron al tramo de Terra Alta, el más largo de la jornada con casi treinta y nueve kilómetros de recorrido. Ogier supo aprovechar la lluvia, que le daba más agarre en pista con respecto a los pilotos que tenían que seguir las marcas que dejaba. En Terra Alta empezó por detrás de Neuville, Paddon y Latvala, pero en los parciales finales aumentó el ritmo y dejó a los Hyundai detrás suya para cimentar su posición al frente de la general, pero Latvala reaccionó y le recortó casi cuatro segundos.
El francés acabó el primer bucle – marchando después no al service sino a una zona de cambio de neumáticos – seguido por Neuville a 4,4 segundos y Latvala, que escalaba hasta la tercera posición. El buen tiempo de Sordo en Terra Alta le aupó hasta la cuarta posición, por delante de Mikkelsen, Paddon, Ostberg, Craig Breen, Meeke y Tänak, quien cerraba las posiciones de puntos.
Mikkelsen, que había estado desaparecido en el primer bucle, estalló nada más empezar el segundo y en apenas 12,5 kilómetros – los que componen el tramo de Caseres – fue capaz de batir a Ogier por 7,9 segundos. La pista, que hasta entonces había estado mojada, presentaba ahora condiciones de suelo seco y eso lo aprovechó primero Paddon y después Sordo, que marcó un scratch que le hizo saltar hasta la primera posición de la prueba por delante de Ogier, Mikkelsen y Paddon. La gran baja en el tramo fue la de Jari-Matti Latvala, que se quedó parado en mitad del tramo después de haber sido capaz de rodar en las primeras posiciones durante toda la mañana. Las condiciones de pista mejoraron tanto que Lorenzo Bertelli, Pontus Tidemand y Jan Kopecky mejoraron la marca de Ogier.
Sordo sentía que tenía en sus manos un coche con los reglajes perfectos y respondió con un segundo scratch consecutivo, distanciándose en más de diez segundos de Ogier, Mikkelsen, Paddon y Neuville – quien en el tramo anterior dañó el frontal de su Hyundai i20 WRC. Los tiempos en Bot no se diferenciaron mucho, siendo el más lento un Valeriy Gorban que llevaba un eje de su Mini JCW WRC dañado, cediendo más de cinco minutos con respecto a la cabeza de carrera.
La segunda pasada por el tramo de Terra Alta comenzó aún mojada, pero a medida que se avanzaban los kilómetros se iba secando tanto la tierra como la sección de asfalto. Ogier tiró al máximo y fue capaz de superar a Mikkelsen y Neuville, pero el mejor tiempo fue para Meeke y el segundo mejor para Sordo, que se destacaba en la clasificación general tras una tarde de ensueño.
El cántabro de Hyundai Motorsport acabó el día a diecisiete segundos de Ogier, con Mikkelsen tercero a treinta y cinco segundos de diferencia. Neuville, con el coche dañado, terminó la jornada cuarto a cuarenta y seis segundos, seguido de Paddon, Ostberg, Meeke, Breen, Tänak y Camilli – Abbring perdió ritmo cuando su motor falló y se quedó con solo tres cilindros. Por detrás también había noticias buenas para los seguidores españoles ya que Nil Solans fue capaz de terminar la primera etapa en segunda posición entre los pilotos R2, siendo superado solo por Fabio Andolfi. Yeray Lemes ha perdido más de tres minutos con un pinchazo mientras que Pepe López y Manuel Mora han tenido que abandonar por diversos problemas.
Vilaplana, un tramo nuevo que utilizaba secciones de La Mussara en sentido contrario, era el tramo que iniciaba el cambio al asfalto. Ogier se encontró una pista algo húmeda, pero aún así le recortó una décima a Sordo. El scratch fue para Latvala, que salió con la pista reenganchado tras el error que cometió en la tarde del viernes (golpeó una barrera en el interior de una curva y rompió la suspensión). Craig Breen perdió medio minuto debido a que se quedó sin diferencial delantero e hizo un trompo en una curva en cuarta – ya que a partir de entonces su Citroën DS3 WRC funcionaba con tracción trasera. Ogier aseguró que iría mejor en Alcover-Capafonts 1 y cumplió su palabra, manteniéndose por delante de todos sus rivales excepto Sordo, que aumentó su ventaja en seis décimas (Latvala volvió a marcar el scratch por siete décimas sobre el cántabro. Los Citroën tuvieron un tramo para olvidar, pues Meeke pinchó un neumático y Breen se retrasó varios minutos tratando de arreglar el diferencial, pero no lo logró y perdió minuto y medio al final del tramo.
En el tercer tramo del día Ogier marcó el mejor tiempo y le arrebató tres segundos a Sordo, pero los malos presagios comenzaban cuando aseguró que “aún no estaba preparado para arriesgar al máximo”. Una vez lo hizo en el tramo de El Montmell 1, la distancia pasó de catorce segundos y medio a 7,7 ya que el francés aventajó al cántabro en 6,8. Al final de la mañana Sordo y Ogier mantenían una lucha muy separada del tercer puesto ostentado por Mikkelsen, que se situaba a cuarenta y cinco segundos del piloto español. Neuville, descontento con el comportamiento de su Hyundai, era cuarto por delante de Hayden Paddon y un Meeke que poco a poco recuperaba posiciones. Tänak, Eric Camilli y Kevin Abbring completaban los diez primeros puestos.
Nada más comenzar el segundo bucle Andreas Mikkelsen salió demasiado largo de una curva y chocó contra el guardarraíl, rebotando y volcando a un lado de la carretera – su tercera posición se esfumó, al mismo tiempo que Ogier se convertía casi de manera matemática en campeón mundial ya Mikkelsen se quedaba sin opciones y Neuville necesitaría tres victorias y tres Power Stages sin que Ogier puntuase, una situación casi utópica teniendo en cuenta que estaba a un minuto de Sordo con subviraje en su Hyundai. El francés recortaría dos segundos y medio a Sordo al final de la segunda pasada por Alcover-Capafonts. Mientras tanto, su compatriota Eric Camilli abandonaba tras un problema de transmisión que dejó a su Ford Fiesta RS WRC atascado en quinta marcha, tomando el camino de vuelta al service una vez terminó el tramo.
En el siguiente tramo Ogier continuaría con su asalto a la primera posición, limando la mitad de la distancia entre él y el cántabro (de 5,2 a 2,5 segundos). La persecución acabaría en el penúltimo tramo del día, donde tras una pelea de más de la mitad del rallye el piloto de Volkswagen acabó colocándose por delante – para entonces ambos estaban más de un minuto por delante de Neuville. Tras el paso por el paso espectáculo de Salou, Ogier lidera con 5,8 segundos de ventaja sobre el cántabro, con Neuville, Paddon y Meeke completando las cinco primeras posiciones. Ostberg, Tänak, Kevin Abbring, Martin Prokop y el líder en la categoría WRC2 Jan Kopecky completan las diez primeras posiciones.
La primera pasada por el tramo de Pratdip – mucho más bacheado y estrecho en comparación con el resto del itinerario – se realizó antes de la salida del sol, con algunas zonas húmedas que hacían que los pilotos no atacaran al cien por cien desde un primer momento. Meeke apenas duró siete kilómetros antes de que el motor de su Citroën le dejase tirado, acabando de manera abrupta un fin de semana en el que apuntaba a ser sexto.
En Duesaigües 1 primó el subviraje procedente de las zonas húmedas, que afectó sobre todo a los Hyundai de Paddon y Neuville – y también a Prokop, que salió demasiado rápido de una curva y arrancó una rueda, quedándose fuera de combate. Latvala marcó su segundo scratch seguido de Ogier, que de manera paulatina se alejaba de Sordo hasta los 12,7 segundos.
Los dos últimos tramos no tuvieron incidencias – este año – con algunos pilotos como Breen y Abbring llegando a saludar al público en la rotonda final en Duesaigües. Latvala se llevó el Power Stage mientras que Ogier se alzó victorioso como tetracampeón mundial de rallyes – siendo además la victoria número 300 para Michelin como proveedor de neumáticos.