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De cara al Rallye de Argentina se denota un contraste entre dos pilotos que comparten el service de M-Sport carrera tras carrera del Campeonato Mundial de Rallyes. Los pilotos en cuestión son Eric Camilli, piloto oficial de la escudería de Cumbria, y Ott Tänak, quien tenía el mismo puesto hasta la pasada temporada.
Por un lado, el piloto estonio ha tenido el mejor inicio de temporada de su carrera deportiva con un séptimo, un quinto y un sexto a bordo del Fiesta RS WRC del equipo Dmack World Rally Team. Además de llevar a cabo el desarrollo de los nuevos neumáticos de la firma de Dick Cormack (que se han lucido en el Rallye Circuit of Ireland con los seis scratch Elfyn Evans), Tänak ha demostrado la eficiencia de las gomas de tierra para luchar con un coche con el que está más que acostumbrado – es el mismo chasis 46 que llevó durante la temporada 2015, cuando era integrante del equipo de Malcolm Wilson.
En otro extremo del service de M-Sport, Camilli aún tiene la tarea de acabar una prueba del WRC desde su llegada al equipo en noviembre. Sus errores le han impedido acabar en Montecarlo y Suecia mientras que en México tuvo que recurrir a Rally2, aunque sí logró terminar el Power Stage. El oriundo de Niza, reunido con Benjamin Veillas (con quien disputó la temporada 2015 en el equipo Oreca en WRC2) tiene el objetivo de acabar una prueba conocida por ser dura para la mecánica de los coches del WRC.
La victoria e incluso los podios se antojan lejanos para ambos pilotos – Volkswagen y Hyundai siguen siendo superiores a M-Sport e incluso los de Alzenau tienen complicado alcanzar las posiciones de podio, además teniendo como jefe de filas a un piloto tan sólido como es Mads Ostberg, en estos momentos segundo clasificado en la general. El noruego es quien le ha dado hasta ahora todos los puntos a M-Sport con los cuarenta y dos que tiene en su casillero – fruto del cuarto puesto en Montecarlo y los dos terceros de Suecia y México.