El equipo Citroën Racing se prepara ya para afrontar las dos finales que acabaran con la proclamación de un nuevo campeón del mundo de rallyes, unas pruebas en las que no son los favoritos. Los franceses han trabajado sin descanso en el desarrollo del coche y pueden dar la sorpresa en España.
“Trabajamos y mejoramos principalmente en el diferencial. Encontramos algunas ideas interesantes en ese lado ya en la pista de Satory y pudimos ir más lejos en carreteras representativas. También es la primera vez que utilizamos en asfalto la nueva geometría frontal introducida en Finlandia. También trabajamos en el lado de los amortiguadores. Todo combinado, resolvimos el problema de subviraje, que fue nuestro principal problema en las últimas pruebas sobre asfalto. Hemos mejorado claramente el equilibrio del coche y la sensación de los pilotos lo confirma. Seguiremos trabajando a tope hasta el rallye para ser lo más competitivos posible", comentaba los responsables de la marca en la web del mundial.
Todo está muy complicado para Citroën y Ogier, que pueden ver en España como Ott Tänak se lleva su primer título mundial. La pareja de nuestro país vecino parece que no se va a rendir y sin duda nos espera una gran lucha en nuestro país y en Australia, donde Neuville también quiere unirse a la fiesta final.