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Vuelven a estar en la pomada. Los últimos resultados tensaron los ánimos en la casa francesa, más si cabe cuando la revolución que planearon para Alemania no surgió efecto y fueron los grandes derrotados de la última carrera íntegra sobre asfalto de la temporada. Aún así, el equipo rojo no bajó los brazos y cuajó, contra todo pronóstico, un excelente resultado en las enmarañadas pistas turcas.
Con Hyundai y Toyota en jaque, el equipo del doble chevrón supo gestionar a las mil maravillas una carrera que se les puso de cara desde el inicio, con sus dos pilotos al frente de una clasificación apeada por la dureza que caracteriza estos tramos. Aunque Lappi era el que marchaba al frente, la lógica se adueñó del equipo para situar al astro galo a la cabeza, en un triunfo que le mete de nuevo en la batalla por el título.
Por la contra, el peor parado de este fin de semana ha sido el belga Thierry Neuville, quien ahora ocupa la tercera posición de una general individual que todavía lidera Ott Tänak. Ni el belga ni el estonio tuvieron su mejor fin de semana en Turquía, que por la contra sí sentó bien al equipo francés. Un soplo de aire fresco para el equipo de Versalles en una semana en la que los rumores de un posible abandono prematuro del mundial volvían a coger aire.